Nafarroa ha elaborado una pionera proposición de ley sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica que pone «a las víctimas en el centro», según ha señalado el consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Ejecutivo, Eduardo Santos, quien ha añadido que es «una iniciativa a favor de las víctimas y no en contra de la Iglesia católica».

La proposición de ley ha sido registrada en el Parlamento para que sea trasladada al Pleno en busca de su aprobación y ha sido detallada ante los medios de comunicación por el consejero y por representantes de los tres partidos que conforman el Ejecutivo de coalición, en una imagen de unidad tras las últimas desavenencias entre los socios a cuenta de la ley del convenio, el PAI y la ley del profesorado de religión.

El consejero ha señalado que la norma supone «la culminación de un trabajo conjunto con una trayectoria de tres años» y que tuvo como arranque la solicitud de las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia de que reciban algún tipo de reconocimiento social.

Por ese motivo, Santos ha destacado que la nueva ley «pone a las víctimas en el centro». De hecho, se establecen mecanismos para que puedan ser reconocidas como tales oficialmente.

Así, a través de la norma, «se trata de dar cumplimiento al estatuto de la víctima en materias donde la justicia no puede ya, por razones diferentes, ejercer su función de esclarecer los hechos y buscar a los responsables de los mismos».

Ante los casos prescritos, la inmensa mayoría, «la Administración no puede mirar para otro lado y a través de la Oficina de Atención a Víctimas del Delito se recibirán todos los planteamientos que tengan que hacer quienes quieran ser reconocidos como víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Y a partir de ahí, se instruirá un expediente».

Esa solicitud será derivada a una comisión de expertos, que es el organismo que «va a proponer o no el reconocimiento de los solicitantes como víctimas de abusos sexuales y habrá una resolución individualizada con esos parámetros». Se trata de una comisión en la que está invitada a participar la propia Iglesia católica.

Además de resolver las solicitudes, esa comisión «va a hacer unas memorias anuales de las que va a dar cuenta al Parlamento», de tal manera que «la sociedad navarra va a ser conocedora del trabajo de esta comisión y de sus resultados», ha añadido el consejero.

Reparar «quien lo ha hecho»

Sobre si la Iglesia participará o no en la comisión, Santos ha señalado que el diálogo con la institución religiosa «es fluido y constante» y que es la propia Iglesia quien «deberá fijar posición. Tiene que definir su participación».

Sobre la posibilidad de que el reconocimiento de la condición de víctima de abusos sexuales vaya acompañada de algún tipo de indemnización, el consejero de Justicia ha señalado que «si alguien lo solicita, el daño lo tiene que reparar quien lo ha hecho. Es un paso que debería dar la Iglesia. El primer paso es reconocer a la víctima, porque si no está reconocida , no hay pasos hacia la reparación».

El consejero ha estado arropado por representes de las tres fuerzas que integran el Gobierno de coalición. Por el PSN, Virginia Magdaleno, ha reconocido que «esta ley llega tarde, pero tenía que llegar» y ha puesto el acento en que «reconoce derechos y supone dar luz a la vulneración de derechos humanos» sufrida por «menores de entre 5 y 17 años, personas vulnerables, a las que hay que dar un reconocimiento público». Todo ello, con el objetivo de «preservar la memoria» y que algo así «no vuelva a suceder».

Desde Geroa Bai, Blanca Regulez ha destacado «tres puntos esenciales de la ley» y que pasan por el derecho al reconocimiento a las víctimas, que «promueve un reconocimiento individual y colectivo», y «contribuye a la difusión del respeto a los derechos humanos». Al igual que Magdaleno, ha puesto el acento en que el procedimiento para el posible reconocimiento de la condición de víctima es «ágil y dentro de unos plazos rápidos».

Por último, Mikel Buil, de Podemos, ha calificado la presentación de la proposición de ley de «día de celebración» y ha recordado que la comisión de expertos «va a seguir requiriendo la colaboración ciudadana» para recoger testimonios de testigos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica.

Ha recordado que los casos de abusos recabados, 61 en Nafarroa, son «la punta del iceberg», ya que esas prácticas fueron «generalizadas». Y ha destacado la importancia de la norma «para reparar y luchar contra la pederastia poniendo luz».

«Insuficiente» para EH Bildu

Tras la presentación pública de la proposición de ley, EH Bildu ha hecho pública una nota en la que la valora, aunque considera que es «insuficiente». En su comunidado, recuerda que la ha firmado junto a PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, y destaca que «va a posibilitar que estas víctimas tengan un reconocimiento institucional del daño causado por la Iglesia».

Además, esta ley «puede suponer un avance para garantizar el derecho a la verdad, porque puede permitir conocer el alcance de la realidad que la Iglesia ha mantenido oculta hasta hoy».

No obstante, EH Bildu considera que se trata de «una ley de mínimos», ya que «las víctimas de abusos en la Iglesia tienen el derecho, como todas las víctimas, a la verdad, la justicia y la reparación, y esta ley se lo otorgará de manera parcial, lo que resulta insuficiente».

La formación abertzale critica que «la Iglesia, escudándose en la prescripción de los delitos, se ha negado repetidamente a reconocer el daño causado y, por tanto, a su reparación, reconocimiento público e indemnización correspondiente». Y lamenta que esta ley «no podrá garantizar el reconocimiento y reparación del daño causado por parte de la propia Iglesia hacia sus víctimas».

Por ello, EH Bildu considera «positivo» que esta ley «otorgue, después de tantos años de sufrimiento y silencio, un reconocimiento oficial a las víctimas de los abusos en la Iglesia», pero defiende que «solo es el inicio del camino, queda aún mucho por hacer».