Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Varios agentes de la Guardia Civil no constatan que hubiera «violencia» en Aroztegia

Varios agentes de la Guardia Civil que han declarado como testigos de la Fiscalía y las acusaciones en la segunda sesión del juicio han señalado que no presenciaron acciones de violencia en las protestas de Aroztegia.

Concentración de apoyo a los enjuiciados de Aroztegia, el lunes ante la Audiencia de Nafarroa.
Concentración de apoyo a los enjuiciados de Aroztegia, el lunes ante la Audiencia de Nafarroa. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Varios agentes de la Guardia Civil que participaron en distintas diligencias practicadas en Aroztegia en abril de 2021 han constatado este martes, en la segunda sesión del juicio que se celebra en Iruñea contra siete vecinos de Baztan, no han constatado que se registraran episodios de «violencia» en las protestas contra las obras. Sus declaraciones han definido un escenario que sí podría encajar en la definición de desobediencia civil que realizó un compañero de instituto armado en la primera sesión del juicio.

Todos ellos han declarado a instancias de la Fiscalía y de las acusaciones particulares y lo han hecho sin que se tomaran medidas para proteger su identidad.

«Tenían una actitud pacífica. No vi violencia verbal», ha señalado un agente del instituto armado que estaba destinado en el puesto de Elizondo. Ha añadido que los participantes en la protesta «decían que no querían que continuasen las obras» y que el operario al que impedían trabajar «se fue a su casa y ya está».

Un agente destinado en el puesto de Urdazubi que también acudió en varias ocasiones ha señalado que asistió gente a una acampada, pero ha puntualizado que no vio a gente subida a las máquinas, pero que los operarios se quejaban de que no podían trabajar. También ha explicado que se colocó una tubería en una regata para impedir el paso de vehículos y que en la misma «los manifestantes se sentaban e incluso dormían».

«Nos cantaban en vasco»

Otro agente destinado en Elizondo ha explicado que cada vez que entraba de servicio tenían que ir a Aroztegia y que los participantes en las protestas «nos cantaban en vasco». Asimismo, ha relatado que el objetivo de los manifestantes era «dar por culo a los trabajadores», para lo que les insultaban, pero no presenció amenazas.

Un agente destinado en el puesto de Oronotz-Mugairi ha coincidido al manifestar que no presenció «violencia» en Aroztegia, aunque escuchó increpaciones. Ha definido la situación como «juego del gato y el ratón», ya que los participantes en las protestas se sentaban delante de una máquina, pero se marchaban para cuando las fuerzas de seguridad llegaban porque, a su juicio, alguien les informaba. En este sentido, ha declarado que vio en redes sociales una foto en la que aparecía él en un camino de acceso a Aroztegia en una imagen tomada a distancia. «En ningún momento presencié violencia», ha insistido a preguntas de la defensa.

Sin intimidación física

Un miembro del instituto armado destinado en una unidad en Iruñea ha declarado que no presenció intimidación física, pero sí verbal. «Se colocaban delante de la máquina», ha explicado.

Otro agente destinado en el puesto de Elizondo ha calificado la actitud de los participantes en la protesta como «pasiva» y ha negado que hubiera «actos de violencia». Ha relatado que corearon a los guardias civiles «una canción infantil sobre un perrito». Ha explicado que se trataba de una versión de ‘Pintto Pintto’ y que a pesar de que consideraba que tenían intención de ofender a los uniformados, no se lo tomó a mal.

Otro agente destinado en el puesto de Etxalar ha explicado que los miembros de la Guardia Civil, «con mucha verborrea», lograron que un grupo que participaba en una sentada se identificase y se disolviera, aunque varios de ellos se unieron a otro grupo «que estaba mejor organizado». Ha señalado que en este segundo grupo había «una cabecilla», a la que el comandante del puesto identificó como Garbiñe Elizegi a través de una foto panorámica que tomaron en el lugar. Este procedimiento fue utilizado por «un sargento que lleva destinado 30 años en el puesto» para identificar a otros participantes en la protesta.

Identificaciones en vídeo

Precisamente, un agente que lleva destinado 25 años en Elizondo ha explicado que realizó las identificaciones de los encausados utilizando para ello fotografías y vídeos que le enviaron desde dependencias de la Guardia Civil en Iruñea. Así, con las personas de mayor edad no tuvo problemas para determinar su identidad, pero ha reconocido que no conocía a los más jóvenes, por lo que preguntó a vecinos del valle de su «confianza» sobre ellos.

A preguntas de la defensa, no ha querido determinar quiénes eran estas personas a las que consultó sobre la identidad de los jóvenes, más allá de describirlas como «gente del pueblo, ciudadanos de mi confianza». «Les llamé, les enseñé los fotogramas» y los identificaron. Posteriormente, el agente firmó las diligencias.

Preguntado por si hizo alguna comprobación sobre si los vídeos y las fotos eran realmente del lugar y del momento de los hechos, el agente ha respondido que no.

Nueva concentración

Durante la mañana de este martes, se han concentrado de nuevo personas para dar su apoyo a los enjuiciados y reclamar su absolución. Hoy han acudido representantes de movimientos euskaltzales y culturales, que han denunciando los problemas que genera destinar a un turismo de élite terrenos como los de Aroztegia.

Asimismo, han actuado el bertsolari Julio Soto y Joseba Tapia.

Aroztegian indarkeriarik ez zela izan onartu dute guardia zibil batzuek

Epaiketaren lehenengo jardunaldian azaldutako tesiak indarra galdu du astearte honetan, zenbait guardia zibilek Aroztegian indarkeriarik ez zela erabili ontzat eman baitute. Egitasmoaren aurka zirenek langileekin «katua eta zakurra»ren antzera jokatzen zutela, uniformedunei kantuka ibili zirela... honelakoak gertatu zirela aipatu dute, baina gehiagorik ez.