Manex Altuna

ICHH y Piratak consideran «necesaria» y «estratégica» la grada de animación de Elizegi

Iñigo Cabacas Herri Harmaila y Piratak Athletic coinciden en que, a pesar de que es «mejorable», apoyarán la propuesta de grada de animación que presentará la Junta Directiva en la próxima Asamblea.

Grada en la que se ubican Iñigo Cabacas Herri Harmaila y Piratak en el último partido con público en San Mamés ante el Villarreal. (Aritz LOIOLA / FOKU)
Grada en la que se ubican Iñigo Cabacas Herri Harmaila y Piratak en el último partido con público en San Mamés ante el Villarreal. (Aritz LOIOLA / FOKU)

Iñigo Cabacas Herri Harmaila anunciaba la semana pasada que apoyará en la Asamblea de compromisarios que se celebrará este domingo, 27 de diciembre, el proyecto para la grada de animación de la Junta de Aitor Elizegi.

Desde el traslado al nuevo campo, cuando la directiva de Josu Urrutia decidió ubicar la animación en un costado de la tribuna norte, llevan reclamando una ampliación junto con Piratak, uno de los grupos que se ubica en la misma zona del campo.

ICCH entiende que es «un proyecto estratégico para la institución para los próximos años» y consideran que «va más allá de una Junta Directiva». Recuerdan que en las elecciones realizadas en 2018 la otra candidatura liderada por Alberto Uribe-Echevarría «también llevaba un proyecto similar».

En aquella campaña la grada de animación fue uno de los asuntos estrella y ambas candidaturas y la masa social coincidieron en que hacía falta un nuevo proyecto porque la división en tres bloques -un costado en la tribuna norte, graderío sur y jóvenes abonados- no funcionaba.

Fue uno de los motivos por los que Piratak se decantó por apoyar a Elizegi en las urnas. Gari Irazu señala que «desde que se inauguró el actual campo llevamos diciendo y sintiendo, como la mayoría de la masa social, la necesidad de tener una grada popular potente» y añade que «era totalmente necesario revertir esta situación y emprender un camino laborioso».

Tanto desde ICHH como el miembro de Piratak admiten que no es la «grada popular» con la que han soñado y que el proyecto tiene aspectos mejorables. Irazu dice que «nos gustaría que fueran muchas más localidades y, puestos a pedir, en los dos fondos como en el añorado San Mamés».

En Herri Harmaila asumen que «es el proyecto que se puede hacer a día de hoy», pero añaden que su propuesta sería más ambiciosa en cuanto a aforo y precios de las entradas y abonos, siguiendo la estela de otros fondos de la Liga o europeos. En este sentido, citan los casos de la Real, Osasuna o el estadio del Girondins de Burdeos sin olvidar propuestas como las del Borussia de Dortmund o el mismo Alavés.

Afectados y oposición a la Junta

En la tribuna norte baja en la que se pretende ubicar la grada de animación hay unas 4.000 localidades y 2.200 están ocupadas por socios. La mitad de ellos estarían dispuestos a quedarse, según revelan desde ICHH, y a muchos de los restantes no les afecta la propuesta que plantea Elizegi ya que su asiento se encuentra en las filas altas y la grada iría de la fila 1 a la 14.

Sin embargo, unos 200 socios han conformado una plataforma de afectados que ha reclamado el voto en contra del proyecto en la Asamblea. Iñigo Cabacas Herria Harmaila comprende que «están en su derecho de reclamar lo que consideren», pero les piden que sean claros y «que digan abiertamente que están en contra de cualquier grada joven, popular o de animación porque quieren permanecer en su asientos y que no quieren ninguno de los beneficios que les ofrece el club, cosa que es muy respetable».

Desde Piratak, Irazu señala que le parece bien que muestren su parecer y les tiende la mano para «convivir y animar a los nuestros».

Asimismo, grupos como Athleticen Alde Bustiko Gara han pedido rechazar todas las propuestas de la actual Junta en protesta por su gestión. ICHH asegura que «tenemos que ser conscientes de que si no se aprueba será la tumba para una Herri Harmaila, ya que sería la segunda intentona». «El mensaje que se lanzaría hacia muchos jóvenes, socios que aspiran ir a esa grada, aficionados que no pueden aspirar a localidades de mayor importe económico puede ser catastrófico, volviendo a trasladar la imagen de un club elitista y preocupado en guerras internas solamente», añaden.

Para Irazu, miembro de Piratak Athletic, en la calle es palpable que «las aguas bajan revueltas» y que la situación deportiva no ayuda. «Queremos ser prudentes, pero en el fondo confiamos en que la Asamblea, en la cual los grupos que conformamos esa grada tenemos cerca de 80 compromisarios, esté a la altura y de su conformidad», explica.

Cuentas y cuotas

Además de la grada de animación, la Junta de Elizegi presentará un balance deficitario de la campaña anterior y un presupuesto, que también contempla pérdidas, para esta temporada. El contador de la directiva, Jon Ander de las Fuentes, cuantificó en 35 millones los números rojos generados por el coronavirus.

Irazu comenta al respecto que su postura sobre la aprobación de las cuentas y el cobro del 30% de la cuota «en líneas generales» es «buena». «Sin ser yo economista, pero analizándolo con el economista del grupo, nos parecen buenas», añade. Para Irazu «hay que tener en cuenta el periodo trágico en lo economico que les ha tocado lidiar, como a cada uno de nosotros y nosotras en nuestras economías domésticas o laborales y creo que hay que destacar la claridad con la que el contador ha explicado las cuentas tanto en rueda de prensa como esta última semana en las preasambleas».

En ICCH se muestran «críticos» con la gestión de la Junta en el aspecto económico. «Es claro que gestionar una pandemia no es fácil, pero creemos que no ha existido una correcta evaluación de la situación y se ha mostrado muy poca capacidad de previsión y control en el gasto», censuran.

En este sentido, citan como ejemplo la inauguración en plena pandemia y posterior cierre de la tienda de Alameda Mazarredo, frente al museo Guggenheim.

En cuanto al cobro de la cuota lanzan su propuesta ya que «como socios debemos hacer un esfuerzo económico para sostener la institución». «Pedimos que la Junta Directiva señale con exactitud a cuánto asciende la cantidad que los socios debemos aportar y proponemos que la mitad de esta cantidad sea abonada a partes iguales por toda la masa social y la otra mitad se pague de modo proporcional señalando un porcentaje que se aplicará a cada socio sobre su cuota», indican.