Manex Altuna

El camino a seguir en el campo, en el banquillo y en el palco

El Athletic jugó como nunca en el Bernabéu y perdió como siempre. La falta de gol sigue lastrando al equipo para aspirar a Europa, pero las ocasiones generadas sirven para creer que es posible crecer. Al mismo tiempo, el club ha recuperado cierto consenso con la aprobación de los presupuestos.

Unai Simón subió a rematar la última jugada en el Bernabéu, pero Courtois se mostró intratable. (Pierre-Philippe MARCOU / AFP)
Unai Simón subió a rematar la última jugada en el Bernabéu, pero Courtois se mostró intratable. (Pierre-Philippe MARCOU / AFP)

Las estadísticas ponen en evidencia el buen partido completado por el Athletic en el Santiago Bernabéu. Realizó 18 remates y se contabilizaron 5 ocasiones de gol claras. Williams se lió solo ante el portero, Raúl García un cabezazo libre de marca que envió a los pies de Courtois, Unai Núñez remató fuera, Sancet contra el guardameta belga y a Vesga le sacó la pelota Militao en línea de gol con la cara. También se pueden añadir los disparos con peligro de Williams, Zarraga y Dani García. El dominio fue total en la segunda mitad ante un rival que lidera la clasificación de la Liga y jugaba en casa.

Marcelino consideraba que el resultado fue «injusto» y que nunca antes había vivido una situación similar al desperdiciar tantas oportunidades de gol. Es el principal lastre que arrastra el equipo en las últimas temporadas. Falta acierto, además de creatividad ofensiva y en medio campo. Desde la campaña 2016-17 con Valverde, no se han superado los 50 goles en Liga y así es casi imposible clasificarse para Europa. A falta de un goleador como Aduriz, mejorar esos registros de manera colectiva es una tarea pendiente para poder mirar hacia arriba.

El objetivo europeo marcado al inicio del campeonato se ha alejado en el último mes. El Athletic acumula seis partidos sin ganar, aunque el técnico asturiano manifestaba que el equipo merece más puntos en la clasificación. Puede que tenga razón, pero quizá sea mejor centrarse en la parte en la que subrayaba que la imagen ofrecida por los rojiblancos en el Bernabéu es «el camino a seguir». Si continúan generando tantas ocasiones, seguro que los resultados acabarán llegando. Algo similar se decía tras el empate ante el Espanyol, pero después se volvieron a cometer errores garrafales ante los equipos que se cierran o conceden el control como ocurrió con Cádiz y Granada en San Mamés. Otro de los problemas que afecta el equipo desde hace un lustro.

El Athletic está abordando una transición con la incorporación de futbolistas jóvenes al primer equipo como Zarraga, Nico Williams o Nico Serrano. En años anteriores dieron el salto otros como Vencedor o Sancet. Cuantos más de estos jugadores coinciden en el campo, mejor juega el equipo. Sin menospreciar en ningún momento a los futbolistas más experimentados, el crecimiento del equipo a medio plazo se va a asentar en esos jugadores jóvenes. El siguiente paso es lograr que se consoliden en las alineaciones como se ha hecho con Unai Simón. Un proceso que consiste en una evolución del Athletic de los García al de los hermanos Williams para ir construyendo el de los Nicos. Más allá de la los resultados, esa es una variable a tener muy en cuenta a la hora de hacer las valoraciones oportunas a final de temporada.

Dirección deportiva e institucional

La Junta de Elizegi consiguió aprobar los presupuestos al segundo intento. Como recalcaba el presidente, el Athletic ha afrontado de una manera ejemplarizante las pérdidas generadas por la pandemia que superan los 50 millones de euros. Ante esta situación, jugadores y empleados se rebajaron los salarios y los socios aportarán 85 euros cada uno. Sin entrar en detalles ni matices, las medidas adoptadas son una prueba de que es un club diferente y que desde el consenso en el club se puede competir de una manera distinta.

Todavía queda la mitad de la temporada por delante y no se ha disputado la Copa ni la Supercopa. En Ibaigane pueden trabajar con algo más de calma en los meses que les quedan al frente del club. A final de temporada habrá elecciones y conviene no tomar decisiones precipitadas. En 2018 se criticó duramente, por parte de la actual Junta, las renovaciones llevadas a cabo por Urrutia. En este sentido, Elizegi y Alkorta han comentado en varias ocasiones que, si consideran que Marcelino está cumpliendo los objetivos, abordarán su renovación al igual que las de otros jugadores. El asturiano es un buen entrenador y da la impresión que ha encajado en el club. Sin embargo, la cuestión a plantearse es si es el idóneo para intentar dar un salto. Sus números se asemejan, incluso son inferiores a los de Garitano. El de Derio acabó siendo destituido de forma traumática cuando al final de la temporada anterior ya daba algunas señales negativas.

Para evitar malentendidos y enfados a posteriori, sería conveniente que se explicaran bien los parámetros que manejan, además de buscar el entendimiento con las posibles candidaturas que se preparan para la cita con las urnas. En 2007 se consensuó la contratación de Caparrós entre varios candidatos y el Athletic como institución debería de tomar nota para evitar cualquier ambiente de crispación. Las explicaciones y aclaraciones nunca están de sobra. Y ese es otro camino que también hay que seguir.