Manex Altuna
Sancet comandó la contra que acabó con el gol de la victoria en Sevilla. (@AthleticClub)
Sancet comandó la contra que acabó con el gol de la victoria en Sevilla. (@AthleticClub)

Oihan Sancet se va ganando un puesto en el Athletic con sus habilidades ofensivas

Con 21 años recién cumplidos, el talentoso futbolista navarro se muestra muy contento, en declaraciones a NAIZ, por disfrutar de continuidad en las alineaciones y el rendimiento ofrecido. Sancet se está adaptando cada vez mejor a lo que le pide Marcelino, que cree que tiene que jugar cerca del área.

Oihan Sancet ha dado un paso adelante en las últimas semanas y es una de las alegrías a las que se agarran los aficionados del Athletic cara a un futuro próximo. El navarro lleva varios años acaparando todo tipo de elogios, pero no ha conseguido asentarse en las alineaciones desde que entró en la dinámica del primer equipo. Es todavía muy joven, celebró los 21 años con la victoria ante el Atlético, y cualquiera que le vea percibe que tiene mucho talento y desparpajo.

El navarro asegura que está «muy contento» porque el entrenador le está dando minutos que le sirven para ganar confianza y, al mismo tiempo, ha podido «ayudar al equipo». Y es que el gol de Williams en Sevilla lleva también su sello. Sancet recogió un rechace de Vesga al borde del área propia y se recorrió el campo en solitario con la pelota en los pies hasta plantarse en la otra portería y ceder al delantero para que marcara el tanto de la victoria.

Según rememora, al recibir el balón se percató de que tan solo tenía un rival por delante por lo que «veo que puedo conducir y seguir con el balón hasta que divido y me entra el último defensa. Entonces, es cuando decido dársela a Iñaki que estaba completamente solo».

Una gran acción a las que hay que añadir los buenos movimientos entre líneas ofreciéndose con continuas caídas hacia las bandas. Marcelino comentaba en la previa del encuentro que con las virtudes de Sancet para filtrar pases, girar de espaldas y orientarse con la pelota, en su opinión, debe jugar cerca del área para no tener que desgastarse tanto en labores defensivas.

Grave lesión y adaptación

La espectacular arrancada que tiene Sancet para avanzar metros con el balón recuerda a esos centrocampistas que en el fútbol inglés denominan box to box por la capacidad de plantarse desde un área a la otra. Asimismo, su zancada con 1,88 metros de estatura y complexión delgada hicieron que Berizzo le apodara como ‘El Flaco’. El entrenador argentino se lo llevó a la pretemporada de 2018-19 cuando con apenas 18 años jugaba en el equipo juvenil. Fue la sensación de aquel verano y despertó muchas expectativas. Sin embargo, no llegó a debutar con el primer equipo y se lesionó de gravedad en el segundo partido disputado con el Bilbao Athletic.

Sancet admite que lo pasó mal y que fueron siete meses complicados ya que pasó de acariciar uno de sus sueños a no poder tocar un balón. Logró recuperarse y acabó la temporada con el filial. Al mismo tiempo, Garitano relevó a Berizzo en el banquillo y optó por tirar de la veteranía para consumar la salvación y pelear por entrar en Europa hasta el último encuentro.

No tardó mucho en debutar con el primer equipo. Se produjo en la primera jornada de Liga de la temporada 2019-20 ante el Barcelona. Un partido que siempre será recordado por ser el último gol de Aduriz con el Athletic y anotado con una estirada espectacular de medio chilena. Sancet salió en el segundo tiempo y compaginó entrenamientos con el primer equipo con partidos en el Bilbao Athletic. Entre Garitano y Etxeberria optaron porque fuera cogiendo minutos en el filial con apariciones esporádicas en el primer equipo. Así la lesión de Muniain posibilitó su primera titularidad en El Sadar o que saliera de inicio contra el Granada en San Mamés.

El entrenador de Derio le ubicó en la media punta, con libertad de movimientos para filtrar ese último pase y descargarle en cierta medida del trabajo sucio en defensa. Aunque dejó algunos destellos y era evidente que el Bilbao Athletic se le quedaba pequeño, no terminó de asentarse en las alineaciones. Tras el parón por el coronavirus, dio el salto definitivo al primer equipo y se estrenaba como goleador ante el Mallorca.

Sancet confirma que le ha costado un tiempo adaptarse a su nueva posición en el campo, aunque añade que no es una «excusa». Según explica, en categorías inferiores jugaba normalmente de medio centro o interior. «En teoría es donde mejor y más cómodo me encontraba, pero me empezaron a poner un poco más arriba en la media punta y tampoco me veía mal», recalca. En este sentido, insiste en que a pesar del cambio de puesto un «buen jugador» tiene que rendir donde le pongan y darlo todo.

Esta temporada Garitano le ha utilizado en la mayoría de ocasiones como revulsivo y marcó el gol del triunfo contra el Sevilla en San Mamés. Después, Marcelino ha alterado su ubicación al colocarle como un segundo punta.

El joven navarro comenta que no tiene ningún reproche hacia los entrenadores por no haber participado tanto como esperaba. Asegura que nunca le han dado una explicación cuando no jugaba y que siempre le han intentado ayudar con consejos y correcciones.

En los primeros partidos en Copa en la era de Marcelino, fue sustituido al descanso e, incluso, ha sido muy criticado tras fallar ocasiones de gol como contra el Valencia. Sancet dice que prefiere «vivir al margen» de lo que se diga y escuchar a las personas «que me quieren y se preocupan por mí de verdad». «Soy consciente de que en este mundo cuando estás bien te dicen que eres muy bueno, pero cuando no salen las cosas pasas a ser el peor», señala.

Las obligadas rotaciones realizadas por Marcelino debido a la saturación de partidos y bajas ha permitido a Sancet disfrutar de cierta continuidad en el equipo titular y se ha ido amoldando cada vez mejor a lo que le pedía el entrenador. En la victoria contra el Granada ofreció una mejor versión mejorada y lo ratificó ante Atlético y Sevilla.

Osasuna, siempre en el recuerdo

A falta de cuatro jornadas para finiquitar la temporada, Sancet señala que el objetivo del Athletic es demostrar que es un equipo competitivo y terminar lo más arriba posible. No descarta pelear por Europa, pero asume que está complicado al tener que recortar una desventaja de seis puntos al Betis. Asimismo, cree que ya no sirve de nada lamentarse por las finales de Copa y que no queda otra que levantarse, aunque reconoce que les ha afectado mucho por toda la ilusión que tenían puesta.

Este sábado se enfrentan a Osasuna y confía en ir a por la victoria como lo han hecho en los últimos partidos, a pesar de las bajas que acucian al equipo. A la espera de Yeray, Raúl García e Iñigo Martínez parecen recuperados, pero Marcelino no podrá contar con los lesionados Muniain, Yuri, Capa, Zarraga y Nolaskoain. Además Dani García está confinado y Lekue ha dado positivo por coronavirus.

Con pasado en Tajonar, el navarro admite que será un partido especial por el cariño que siente por el equipo de su ciudad y dice que siempre quiere que gane salvo cuando juega ante el Athletic. Sancet despuntó desde crío en las categorías inferiores de Osasuna tras ganar un torneo navideño con el equipo de la escuela de su barrio. Sancet es de Mendillorri y recalca que cuando puede vuelve a casa a estar con su familia y amigos. «Mis padres me inculcaron desde pequeño que no hay que olvidar de donde vienes y tener siempre los pies en la tierra», comenta. Le gusta jugar a pelota a mano en el frontón y también el monte.

Se muestra agradecido por años que pasó en la cantera del club iruindarra y explica que decidió cambiar de aires tras recibir una propuesta del conjunto rojiblanco con 15 años. «Siempre es difícil dejar tu casa siendo tan joven, pero me convencieron con el proyecto que me presentaron, quería perseguir el sueño de ser futbolista profesional y estoy muy contento de haber tomado esa decisión al poder venir a un equipo histórico y grande como el Athletic», recuerda el espigado futbolista.

También comenta que la presencia de su amigo Mikel Cubillo en Lezama desde el año anterior fue determinante para que aceptara la propuesta. Al contrario que Sancet, Cubillo dejó el Athletic hace un par de años y ahora trata de seguir progesando como jugador en la Peña Sport.

Puede que este verano otro canterano de Osasuna se sume al proyecto rojiblanco. Se trata de Jon Moncayola, un centrocampista con una cláusula de 12 millones de euros que ha despertado el interés de muchos equipos -entre ellos el Athletic- y también tiene una oferta de los rojillos para ampliar su contrato. Sancet comenta que no ha coincidido con él en Tajonar, pero manifiesta que es «un grandísimo jugador, técnicamente muy bueno y tácticamente también».

«Al igual que los que están en el Athletic ahora que pueden hacerlo muy bien», añade un jugador que está siendo una de las mejores noticias en un final de campeonato entristecido tras perder las finales de Copa. Sancet se está ganando el puesto y, como ha señalado Marcelino en alguna ocasión, a los jóvenes les falta conseguir una mayor regularidad, afianzarse en las alineaciones y así consagrarse en el Athletic.