Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

La ministra de Vivienda reprende a Araba y Bizkaia por bloquear los topes de alquiler

Araba y Bizkaia son los dos únicos territorios del Estado donde no se pueden fijar topes al alquiler, porque sus haciendas no han enviado los datos al Ministerio para que puedan determinar el precio máximo al que se puede alquilar. Nafarroa los transmitió en febrero y Gipuzkoa, en junio. 

Los topes de alquiler acaban con las subidas sin control de los alquileres de larga duración.
Los topes de alquiler acaban con las subidas sin control de los alquileres de larga duración. (Europa PRESS)

Una de las claves de la nueva Ley de Vivienda es el establecimiento de unos topes a las viviendas en alquiler en zonas tensionadas. Se trata de unos precios adaptados a cada vivienda por encima de los cuales será ilegal fijar un alquiler con la única excepción de los pequeños tenedores que en los cinco últimos años hayan tenido alquilado ya ese inmueble (en cuyo caso podrán actualizar el precio sujetándose al IPC). 

Estos topes se fijan en función de las características del piso y los alquileres que tenga a su alrededor, mediante una ponderación que realiza el Ministerio de Vivienda y que se puede consultar aquí. Para realizar el cálculo, las haciendas forales debían remitir estos datos al Ministerio, pero Bizkaia y Araba no lo han hecho, lo cual les ha valido una reprimenda pública de la ministra Isabel Rodríguez.

A preguntas de Oskar Matute, de EH Bildu, Rodríguez ha mostrado este miércoles su «preocupación por que en Álava y Bizkaia aún quedan pasos que dar» para fijar el índice de referencia de precios de alquiler, aunque ha «confiado» en que las diputaciones lo harán «posible». 

NAIZ ya alertó en febrero, cuando Nafarroa cumplió su requerimiento, de esta demora indebida por parte de las haciendas de la CAV. Gipuzkoa aún tardaría hasta finales de junio en cumplir su obligación. 

La ministra también ha avanzado que confía en que sus expertos puedan tener listos los topes de alquiler para Gipuzkoa a finales de este mes. En Nafarroa estos precios máximos pueden consultarse desde mayo y contrastaban notablemente con la oferta de las webs especializadas, con diferencias del 20% o más a la baja. 

Los topes máximos llegan a Gipuzkoa en un momento en el que el precio del metro cuadrado para la compra sigue al alza y donde la media de los nuevos pisos que salen al mercado del alquiler sobrepasa los 2.000 euros, según el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Gipuzkoa.

«No se explica que haya que esperar a 2026 o quizás 2027 para que Bizkaia y Araba tengan los índices de referencia», ha denunciado en el Congreso Matute durante el intercambio de opiniones con la ministra. «¿De qué sirve declarar zonas tensionadas si exoneramos a los grandes tenedores de topar los precios y cumplir una obligación?», se ha preguntado el diputado.

Un camino inacabado

La aplicación de los topes máximos, sin embargo, no ha llegado a Nafarroa hasta la declaración formal de zonas tensionadas de las 21 localidades que cumplen con los requisitos. Como la declaración de zona tensionada compete al Ministerio, todos los municipios vascos que habían completado el proceso obtuvieron la calificación al mismo tiempo el 29 de julio.

Y ni aun así está todo terminado, dado que también hace falta identificar a esos grandes tenedores a los que se corta la opción de incrementar el precio de alquileres anteriores. Nafarroa ya está elaborando un registro de grandes tenedores (propietarios de más de diez viviendas o de cinco si estas se encuentran en zona tensionada, independientemente de que estén alquiladas o no). 

Para ello, el Departamento de Vivienda de Nafarroa abrió un plazo para que todos los dueños de vivienda que cumplan con estos requisitos se inscriban de forma obligatoria en este registro. El proceso de inscripción obligatoria termina este martes.  

Por otro lado, el Parlamento hubo de aprobar la correspondiente modificación legal que incorpora todas estas figuras para incluir, por ejemplo, las sanciones por no ajustarse a los topes máximos o para los grandes tenedores que no se hayan inscrito en el registro.